“¡Mi padre lleva la camisa de Keren Leyedidut hasta el día de hoy!”

Fernanda Chame, una joven de 18 años, hizo aliá junto a sus padres Isaac y Renata y sus dos hermanos Samy y Eduardo. Con mucha simpatía y madurez, la joven nos cuenta un poquito de cómo fueron sus primeros pasos por Israel y cómo Ha’ Keren Leyedidut estuvo siempre a su lado.

La familia llegó a Israel un 18 de abril de 2020. “En medio de la incertidumbre por Coronavirus, Ha’ Keren Leyedidut siempre nos dejaba conscientes de los posibles vuelos; hacíamos conferencias por Zoom, nos mandaban mensajes de WhatsApp –  realmente sentíamos que ellos estaban con la gente todo el tiempo. Algunos vuelos fueron cancelados pero el personal de Ha’ Keren Leyedidut continuaba haciendo todo lo posible para que realicemos aliá lo más rápido posible”.

Fernanda cuenta que su familia estaba muy feliz cuando consiguieron embarcar. “Hacer aliá es muy complejo. Uno precisa colocar su vida entera en una maleta. Gracias a Ha’ Keren Leyedidut, permitieron llevar una maleta más por persona. ¡No se imaginan el valor extra por persona que tiene llevar una maleta extra!” – agrega.

“Llegamos a Israel en el pico de Coronavirus. Fuimos al hotel y nuevamente, Ha’ Keren Leyedidut fue imprescindible; ellos nos llamaban para saber cómo nos sentíamos emocionalmente y si estaba todo bien con la gente. No creo que otra organización haga esto”.

Fernanda nos cuenta que luego de su estadía en el hotel junto a su familia, fueron para Raanana. “Yo ya había estado en Raanana, es una ciudad muy tranquila y me había gustado mucho. Raanana era una elección obvia para mi familia: tenemos familia en la ciudad, hay una gran comunidad brasilera aquí, hay muchos inmigrantes que hablan inglés, lo que fue fundamental para nosotros al principio y es una ciudad muy segura”.

La joven refuerza que Ha’ Keren Leyedidut estuvo siempre presente luego de su llegada a Israel. “Ellos venían a visitarnos a casa para ver si precisábamos algo. Nos iban a ofrecer algún otro electrodoméstico pero vieron que ya teníamos todo. De todas maneras, ellos nos querían ayudar. Nos dieron un vocher de compras y así compramos algunas cosas que aún faltaban. También nos trajeron camisetas de Ha’Keren Leyedidut. Mi papá está tan agradecido con ellos, que es hasta el día de hoy, que sigue vistiendo la camiseta”.

Sobre la seguridad de la ciudad y la tensa situación de Israel un año después de hacer aliá con su familia, Fernanda nos cuenta – “Las guerras normalmente no suelen llegar a Raanana. Estábamos espantados al oír por primera vez la sirena. Mis papás, mi hermano menor y yo estábamos en casa. Mi hermano del medio, Samy, estaba afuera. Fuimos corriendo a mi habitación ya que la misma es un búnker. La primera vez fue aterradora, después fuimos preparando mi habitación para estas situaciones – llevamos más sillas, comida, jugo y todo lo que pueda ayudar a que la situación sea lo más agradable posible”.Fernanda acredita que hacer aliá es posible para todos aquellos que sueñan con ello. “Nos fuimos de Brasil por la falta de seguridad y  el sentimiento sionista, y ahora nos sentimos como en casa. Si sueñan con venir aquí y creen en este país, ¡vengan!”. La dulce joven termina su entrevista afirmando – “No se deben sentir solos. Puede parecer cliché pero Ha’ Keren Leyedidut va a estar siempre para ustedes”.