Cada persona posee un conjunto de necesidades básicas esenciales para el mantenimiento de una rutina de vida normal y respetosa. Algunas de esas necesidades son atendidas por el Estado, tales como: canasta básica de remedios a disposición de todos los ciudadanos, vivienda pública para quienes no estén en condiciones de pagar una, educación gratuita y así sucesivamente.
Al mismo tiempo, existen muchas necesidades que no están subsidiadas o disponibles para personas que viven en pobreza, pero son igualmente esenciales para su existencia diaria. Por ejemplo: atención odontológica para adultos, muebles básicos, aparatos esenciales, aparatos médicos gafas, audífonos y otros. Está claro que el Estado no puede subsidiar todos los productos y servicios porque las necesidades de cada familia varían de acuerdo a su situación de vida.
Por lo tanto, es importante que los funcionarios del Departamento de Servicios Sociales, que trabajan en nombre del Estado para cuidar de familias en situación de pobreza y calle, tengan la capacidad de auxiliar de forma flexible la atención de necesidades esenciales que no estén presupuestadas o subsidiadas por el Estado.
Keren Leyedidut lleva 15 años promoviendo el proyecto «Caja de la Amistad», que proporciona a unas 200 autoridades locales, un presupuesto de asistencia flexible que permite la adquisición de productos y servicios esenciales a los pacientes que no tienen acceso a ellos. Durante ese tiempo, Keren donó 200 millones de shkalim, lo que posibilitó la atención a cientos de miles de ancianos, familias y niños.
El principio fundamental del programa es proporcionar una respuesta rápida, confiando en el trabajo de los trabajadores sociales. El proceso se lleva a cabo a través de un sistema de Internet accesible a los departamentos y permite asesorar en la financiación de diversos ítems, a partir de un amplio catálogo de productos y diversos proveedores. La compra se realiza a través de un vale personal producido por la Secretaría de Asistencia Social, que permite la entrega inmediata sin complejos de procesos burocráticos.
Hoy en día, todas las autoridades en Israel tienen un presupuesto de asistencia flexible por un valor total de 90 millones de shkalim, con la “Caja de amistad” constituyendo cerca del 30% de él, junto con un adicional de 59 millones de shkalim ofrecidos por el Estado. El “Comité para la Guerra contra la Pobreza”, dirigido por Eli Al-Aluf, que presentó un plan detallado para reducir la pobreza en Israel a través de una amplia gama de acciones y respuestas, reconoció la necesidad de un presupuesto flexible para ayudar a los individuos en los departamentos de bienestar y recomendó que el estado aumente el presupuesto actual a 200-500 de shkalim por año.
Keren está trabajando actualmente para implementar la recomendación del comité mientras continúa a presupuestar el proyecto hasta 2019.