Keren LeYedidut colabora activamente junto a varios grupos para la distribución de fondos hacia aquellas familias y áreas más necesitadas.
“Con nuestros corazones centrados en el dolor inconmensurable que sufren tantas personas que han perdido a sus seres queridos, han resultado heridas o desaparecidas, nuestra más sincera esperanza y oración es que esta horrible guerra termine rápidamente para que podamos reorientar nuestros esfuerzos en devolver a la gente a sus hogares y reconstruir nuevas vidas” – Yael Eckstein, Presidente de la IFCJ
Ayuda para las familias afectadas
La ayuda en este ámbito consiste en la distribución de 400 subvenciones valoradas en 5.000 shekels cada una para las familias del personal de las FDI herido en combate; 1.5 millones de shekels a NETEL (Víctimas de Trauma por Actividades Terroristas) para aumentar las líneas directas de apoyo; y la transferencia de 2 millones de shekel para ir a las comunidades en la frontera de Gaza para abordar las necesidades críticas inmediatas identificadas por los equipos locales de bienestar y trabajo social, incluidos alimentos, medicamentos, transporte, servicios de terapia y más.
Apoyando a las FDI
Por otro lado, IFCJ ha donado un Centro Móvil de Respuesta a Emergencias en el área del Centro de Identificación de Víctimas localizado en la Base Shura para brindar descanso, refrigerio y recursos esenciales a los equipos de rescate e identificación de víctimas, así como a las familias.
Todos aquellos niños de Netivot con necesidades especiales recibirán juegos y juguetes para no dejar de vivir su infancia y se ayudará con la reubicación de niños ucranianos evacuados de Ashkelon a Kfar Chabad.
Yael Eckstein declaró: «Estamos viviendo una de las peores tragedias que jamás haya afectado al Estado de Israel. Hemos sido testigos de un ataque horrible contra niños, adultos y personas mayores inocentes, que fueron asesinados sin siquiera tener la oportunidad de defenderse. Este ataque ha impactado a todos los israelíes y a todos los hogares, al tiempo que ha dejado a innumerables familias sin un hogar seguro al que regresar y a muchas sin acceso a suministros básicos como alimentos, medicamentos y ropa, al mismo tiempo que se les ha privado del derecho más básico a sentirse seguros y protegidos. … Desde el estallido de la guerra, hemos estado trabajando para responder de todas las formas posibles».